BISTURÍ 500

La estafa política del voto en blanco

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La estafa política del voto en blanco

Por Héctor Peña Díaz

Nuestra Constitución Política (Artículo 258) solo le otorga consecuencias jurídicas al voto en blanco en la hipótesis de que sea mayoría absoluta en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. En este caso, por una sola vez, deberían repetirse dichas elecciones con otros candidatos. En otras palabras, el voto en blanco compitió con los demás candidatos y fue derrotado, pues tenía de la posibilidad de hacer repetir la elección y no lo hizo, es decir, no pasó a la 2da vuelta. Ahora bien, dos de los candidatos derrotados, Fajardo y De la Calle dicen que votarán blanco porque su conciencia así se los aconseja, es decir, que lo harán por un candidato que no existe. Es como si yo les pidiera a los lectores que votaran por Fajardo, de la Calle o Vargas Lleras, candidatos que dejaron de serlo en la 1ª vuelta. Si esto es así, se presenta una estafa política, un engaño al elector al hacerle creer que el voto en blanco es una opción válida en la 2da vuelta cuando no lo es, pues la Constitución al no otorgarle ninguna consecuencia jurídica, carecería de objeto su inclusión en el tarjetón de la 2da vuelta. Es como incluir en la carta de un restaurante un raro plato que nunca se prepara con el propósito de ilusionar a los comensales. Así que cuando Fajardo o de la Calle comunican que votaran en blanco se están echando un cuento y se lo están echando a sus seguidores. Parece una manera hechiza de seguir insistiendo en la 2da lo que ya fue negado por los electores en la 1ª vuelta. Quizás sea más consecuente y serio para ellos abstenerse en la 2da vuelta que intentar revivir sus candidaturas a través del voto en blanco, pero no lo hacen porque serían tildados de antidemócratas. Pero en el fondo hay otra clave que explica la cuestión. Fajardo y de la Calle se equivocaron al valorar su posición de centro y en consecuencia, la de lo que ellos llaman los extremos del espectro político. El voto en blanco les sigue garantizando esa equivocación. Las consignas de campaña en la 1ª vuelta se las han creído y ahora actúan como si fueran una verdad. La impresión que uno tiene es que ninguno de los dos está a la altura de sus responsabilidades políticas y que su ambigüedad es el sello de su derrota en las urnas. Tal vez sea más coherente dentro de la lógica de sus intereses espurios, la posición del Expresidente Gaviria y de Vargas lleras de adherirse a las toldas de Uribe. Así nos produzca incertidumbre hay que escoger entre los dos candidatos que pasaron a la 2da vuelta. Duque o Petro son los nombres del dilema que se resolverá el 17 de junio. El voto en blanco es un saludo a la bandera. Y la verdadera cuestión que está en juego es la paz social de la república y la posibilidad de una nueva guerra.

Voto en blanco. Forma preferida del onanismo político.

Extremo (colombianismo). Lo que está a la izquierda de quien lo afirma.

 

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